Tipos de narrador

Narrador
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Características
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Omnisciente
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· Cuenta lo que ocurre dentro de la historia, pues no sólo relata lo que
hacen los personajes, sino también lo que sienten y piensan. Omnisciente
significa “que todo lo sabe y lo siente”.
· Su relato está estructurado en tercera persona.
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Personaje
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· Es un personaje de la historia.
· Narra los sucesos desde el punto de vista de una persona involucrada con
los otros personajes y con las situaciones y las motivaciones de la historia.
· Su relato generalmente está estructurado en primera persona.
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Testigo
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· Cuenta sólo lo que se puede ver o escuchar.
· No conoce los sentimientos ni los pensamientos de los personajes. Sólo
puede referirse a lo que los personajes mismos expresan que sienten o
piensan.
· Es alguien que sabe del pasado únicamente lo que presenció o lo que le
dijeron; del presente sólo sabe lo que alcanza a escuchar o presenciar, y
nada del futuro.
· Puede no ser un personaje de la historia; sólo alguien que está
enterándose de lo que pasa.
· Su relato también usa la tercera persona.
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Interlocutor
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· Es como una voz que se habla a sí misma.
· Usa el pronombre tú para estructurar el relato.
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Aquí te presentamos algunos
fragmentos de cuentos en los que puedes identificar claramente el tipo de
narrador que nos cuenta la historia.
Ejemplos del uso del narrador omnisciente:
- “Juanita había dejado en su
pueblo un novio; un novio a quien quería de todo corazón, como quieren los que
no tienen otra cosa con qué ocupar su cerebro, y el novio Nicolás había
prometido escribirle. Juanita esperaba con impaciencia aquella carta; pero,
para su desgracia, la chica no sabía leer y vacilaba entre el placer de
recibirla y el disgusto de tenerla entre las manos, anhelando conocer el
contenido; de modo que unas veces deseaba la llegada de la carta y otras, tenía
miedo de recibirla”. (“Problema irresoluble”, Vicente Riva Palacio).
- “Lo que Vélez menos entendía era lo de la lata
de sardinas. La esposa aseguró al sargento que en la casa no había ninguna lata
de sardinas cuando ella salió. Sospechó que don Felipe pudo salir a comprarla
por antojo, pero el tendero de la esquina declaró que la víctima no le compró
la lata, aunque reconoció ésta como de la marca de las que tenía en existencia.
Esa tarde había vendido tres latas, pero no recordaba a quién, porque era
vigilia y los compradores no eran clientes habituales”. (“El secreto de la lata de sardinas”, Pepe Martínez).
Ejemplos del uso
del narrador personaje (protagonista):
- “Me había ido a Suiza en vísperas de Navidad,
esperando, por experiencia, pasar un mes con un tiempo tan magnífico como
reparador. Había escrito para reservar una habitación en el Hotel Beau Site, y
al llegar me encontré con la agradable sorpresa de ver que por la modesta suma
de doce francos al día me habían adjudicado una habitación en el primer piso
que tenía dos camas. Era la única disponible, pues el hotel estaba lleno”. (“La otra cama”, Edward Frederic Benson).
- “Ese largo y angustiosos
escalofrío que parece mensajero de la muerte, el verdadero escalofrío del
miedo, sólo lo he sentido una vez. Fue hace muchos años, en aquel hermoso
tiempo de los mayorazgos, cuando se hacía información de nobleza para ser
militar. Yo acababa de obtener los cordones de Caballero Cadete. Hubiera
preferido entrar en la Guardia de la Real Persona; pero mi madre
se oponía, y siguiendo la tradición familiar, fui granadero en el Regimiento
del Rey”. (“El miedo”,
Ramón María del Valle-Inclán).
- “ya lleva quince días Angélica sin venir,
es bien extraño, yo no tengo humor ni para mi diario, no duermo ni estudio, ni
puedo hacer nada en paz. Antes me desvelaba solamente cuando ella venía y me
abrazaba o cuando tenía una mala noticia ella; pero ahora es lo de todas las
noches, lo de todas las noches de Dios… si ni siquiera puedo escribir. Y es
que, como no duermo, tengo la cabeza abombada y no se me ocurre sino estar
triste. Y me duele el corazón… ¡mi Angélica, mi Angeliquita, ven, ven,
ven…¡"
Ejemplos del uso
del narrador testigo:
- “Lo vi. Desde que se zambulló en el río.
Apechugó el cuerpo y luego se dejó ir corriendo abajo, sin manotear, como si
caminara pisando en el fondo, después rebalso la orilla y puso sus trapos a secar,
lo vi. Que temblaba de frío, hacía aire y estaba nublado”.
- “Sentados en las tribunas del estadio,
podíamos sentir la tensión de los 22 jugadores en la cancha mientras nuestro
campeón, se preparaba para anotar ese penal decisivo bajo la atenta mirada de
sus compañeros. Anotó justo en uno de los ángulos del arco, y el estadio se
vino abajo. Éramos los campeones”.
Ejemplos del uso del narrador interlocutor:
- “Ahora reposa y siéntate. Dentro de un instante
entrará un vendedor a explicarte que tu televisor está pasado de moda y que
debes comprar el nuevo modelo. En pocos minutos convendrás con él las
condiciones del crédito, lograrás que te acepten el viejo modelo en el diez por
ciento del precio y te dirás que en verdad una mañana de uso ya es suficiente”. (“El monopolio de la moda”, Luis Britto García).
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